jueves, 22 de agosto de 2019

La princesa pajarito




El pasado 26 de julio murió el escritor ENRIQUE LAFOURCADE. Un animal literario en palabras del poeta Cristian Walkern, dedicó su vida a la escritura de cuentos, novelas y crónicas. Sin guiños al psicoanálisis y sin guiños a nada.

De estilo viril, su obra es heterogénea en cuanto a temáticas. Algunas de sus obsesiones fueron: el tango, el boxeo, la vida santiaguina de los desamparados (las pobres gentes) y por supuesto: La Generación del 50. Lafourcade hizo de aquella generación de escritores el caldo de cultivo de su obra literaria. Existen dudas sobre la veracidad de aquella generación, pero podemos asegurar que se trata de una "verdad literaria".

Autor de la novela chilena más vendida de la historia: Palomita Blanca. Un título que está en el inconsciente colectivo nacional. Hombre de televisión, Don Enrique reconoció que hubo un momento en que el personaje se comió al escritor.

Podemos encontrar varios hitos en su carrera, no es sólo Palomita Blanca. Una Antología del Cuento Chileno (1969) en tres tomos; una especie de enciclopedia o tratado y que puede ser una buena lectura para estas Fiestas Patrias. Su segundo gran best seller: Novela de Navidad; versión chilena de David Copperfield. Sus columnas en el diario El Mercurio donde primaba el ironismo y la sátira. Anfitrión en la visita que hiciera Jorge Luis Borges a Chile en dictadura y que según María Kodama le costó el Nobel (a Borges).

Entre las aventuras de la Generación del Parque Forestal (o del 50) destaca la figura mítica del Chico Molina, quien obtuvo fama en Chile presentando la novela El Lobo Estepario de Hermann Hesse como si fuera de su autoría (jajaja).

Hace unos años leí Animales Literarios Chilenos -quizá su mejor libro- y donde narra las aventuras y desventuras de ese grupo selecto de escritores entre los cuales se encontraban Enrique Lihn y Jorge Edwards, entre otros. Es un documento de valor invaluable por cómo retrata aquella época y por las imágenes que contiene. Lafourcade desata todo su talento literario en esa crónica.

Una sola vez lo vi en la Feria del Libro Usado que organiza la Universidad Mayor; muy serio, de mirada terca, intimidaba. Con motivo de su muerte eché de menos una condolencia pública de Alejandro Jodorowsky, quien decía ser su amigo.

Para aquellos que no lo han leído, no les recomendaré un libro. Les pido que realicen el siguiente ejercicio y que también pueden hacer con cualquier otro escritor:

Lean un listado con los títulos de sus obras y observen cómo el autor hizo partícipe al "goce" dentro de su escritura. Los buenos escritores se divierten poniéndole título a sus novelas. Veamos el caso de Lafourcade:

FRECUENCIA MODULADA
ADIOS AL FÜRER
PEPITA DE ORO
EL PEQUEÑO LAFOURCADE ILUSTRADO
CUANDO LOS POLITICOS ERAN INTELIGENTES
LA PRINCESA PAJARITO
PENA DE MUERTE
MANO BENDITA
CRONICAS DE COMBATE   
INVENCIÓN A DOS VOCES
       

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