Existen algunas versiones acerca de cómo era La Salpêtrière en los tiempos antiguos, antes de la llegada de Charcot en 1862. El Dr. Pedro González Velasco, de nacionalidad española, visitó el recinto hospitalario en 1860 y escribió un artículo que es un valioso testimonio sobre los cuidados que recibían los pacientes por esos años. El Dr. González, que escribió páginas importantes de la psiquiatría española, quedó gratamente impresionado con La Salpêtrière. Él dice:
“París tiene tres grandes hospitales destinados al socorro de los enajenados; uno, Charentón, para los que pagan una cantidad para ser asistidos, y dos gratuitos, uno para hombres, Bicetre, y otro para mujeres, La Salptriere, o sea la antigua Salitrería… (La Salpêtrière) es hospicio de la vejez para mujeres incurables, epilépticas, locas, idiotas y necesitadas aunque no estén enfermas.”
En los siglos XVII y XVIII el hospital llegó a albergar entre seis y ocho mil mujeres entre mendigas, ancianas, ciegas, huérfanas, epilépticas, retrasadas mentales, prostitutas y criminales. Hasta el día de hoy, las instituciones psiquiátricas confunden los ámbitos médico, forense y caritativo, probablemente porque acogen a los enfermos del espíritu y no del cuerpo como los otros recintos hospitalarios. Sigamos con el Dr. González:
“…algunas buenas viejas pasean por los senderos del parque sus 80 años, rodeadas de parientes, de amigos, de nietos, cuyos alegres gritos alegran este lugar de la decrepitud y del sufrimiento humano. Aquí y allá otras pensionistas sentadas en los bancos, se dan un baño de aire y de sol. Contrahechas, jorobadas, patituertas agitadas por temblores, las hay de todo tipo y categoría.”
A su llegada, Charcot de la mano de su viejo amigo Alfred Vulpian quedan al cuidado de 500 mujeres, ancianas en su mayoría y aquejadas de enfermedades crónicas. Charcot trabajó por 30 años en La Salpêtrière pero fue en los últimos diez, cuando comenzó con su cátedra de las enfermedades nerviosas. Esto es un hito histórico porque marca el inicio de la neurología como especialidad de la medicina y además porque por primera vez la histeria es estudiada científicamente como enfermedad mental.
Pero la historia de La Salpêtrière como hospital de vanguardia, no empezó con Charcot. Cien años antes (entre 1795 y 1828) el Dr. Philippe Pinel había logrado sensibilizar a los legisladores para que se pronunciaran acerca de los alienados mentales y sus condiciones de vida. Es lo que se conoce como la “loi sur les alénés” de junio de 1838. Esta es la primera ley que se promulgó y que versaba sobre la salud mental.
La Revolución Francesa con su lema: Igualdad, Libertad y Fraternidad había repercutido en todo el sistema político y social de Francia y Europa y esto incluye a la psiquiatría. Embebido por las ideas revolucionarias, el Dr. Pinel había decidido romper las cadenas a las mujeres de La Salpêtrière y dar lugar a su propia revolución entre las gruesas paredes del antiguo edificio. Estos hechos son una prueba sobre cómo llegan a converger la política, la economía, las leyes y la ciencia en algunos momentos estelares de la historia.-
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