Uno de los libros más hermosos que he leído; sencillo y didáctico como era Jesús de Nazareth. José Miguel Ibáñez Langlois nos presenta en 160 páginas una síntesis muy certera del Hijo de Dios y que es un primer paso hacia la lectura de los evangelios. Si fuera profesor lo daría como lectura obligatoria a mis alumnos.
Nadie más indicado que el sacerdote Ibañez para entregarnos o quizá regalarnos lo esencial del pensamiento cristiano bajo la figura luminosa de Jesucristo. Un libro de formato pequeño y tapas blandas para ser leído en cualquier parte y por cualquier persona con independencia de sus creencias.
Utilizando sus dotes literarias, el autor pasa revista a la vida de Jesús y nos presenta sus enseñanzas de forma directa y sin aspavientos. Desde el nacimiento pasando por el misterio de sus años de juventud, Jesús en sus treinta se dedica a predicar la palabra de Dios. Dice ser el hijo de Dios, modifica las leyes de Moisés y perdona los pecados de los infieles. Estas cosas lo hicieron incómodo para las autoridades judías y finalmente lo llevaron a la cruz.
El capítulo sobre los milagros es el que más me gustó, en especial cuando describe la resurrección de Lázaro. Anteriormente Jesús había resucitado de la muerte a dos personas, pero el caso de Lázaro (amigo de Jesús) provocó una gran conmoción en la Jerusalén de aquellos años. También hay un capítulo alusivo al uso de las parábolas para ilustrar los valores cristianos y otro que versa sobre el perdón de los pecados. En suma, un libro fascinante y más en Semana Santa.
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