lunes, 30 de marzo de 2020

DECLARACIÓN PÚBLICA



Santiago, 30 de marzo del 2020
 
Frente al escenario de descontento social que estamos viviendo desde octubre del 2019, este se ha complejizado y agravado por la pandemia COVID-19, lo cual ha puesto de manifiesto una serie de deficiencias estructurales como país; en particular la precarización de la salud y en específico la salud mental (que representa apenas el 1,9% del presupuesto general en salud). Dicho escenario conlleva efectos psicosociales devastadores que en algún momento exigirán responsabilidades políticas así como una adecuada forma de afrontarlos. En este contexto, los psicólogos y psicólogas, como profesionales de la salud mental, nos sentimos llamados(as) a contribuir a enfrentar el problema sanitario que nos asola colocando a disposición nuestra profesión tanto en forma individual como organizada, siendo un aporte específico en función de reducir los efectos negativos sobre la salud mental de nuestra población.
En lo específico, creemos urgente disminuir los riesgos de contagio de la población y en ese contexto, apoyamos el llamado que han realizado otras organizaciones similares a decretar cuarentena total para la población. Entendemos las políticas epidemiológicas basadas en criterios estadísticos que explican el comportamiento de la expansión del virus, pero no podemos soslayar que la precariedad del sistema público de salud/salud mental y una toma de decisiones a destiempo no permiten una contención efectiva del contagio, no queremos que en nuestro país continúen falleciendo personas a causa del COVID-19. Y por ello queremos contribuir a que se puedan contener los efectos psicosociales de la pandemia.
En este sentido nos preocupa profundamente que TODO el personal de salud y salud mental que laboran en hospitales, Cesfam, Cosam, y otros dispositivos, cuenten con los implementos de protección personal necesarios para desempeñar su labor. Situación que no está plenamente garantizada como así lo señalan distintos equipos de salud pública que están trabajando en los distintos niveles de atención.
En cuanto al abordaje de nuestro trabajo profesional, el dispositivo sanitario nos obliga a mantener distanciamiento físico (y NO social). Desde allí, se hace imperativo considerar las múltiples herramientas tecnológicas disponibles para desarrollar labores de contención emocional, consultas y psicoterapia mediante videoconferencias, las cuales deben ser utilizadas razonablemente siguiendo las indicaciones y protocolos que aportan los distintos estudios existentes en la materia.
Nos parece imprescindible que el enfoque general de abordaje a esta catástrofe sanitaria sea interdisciplinario y no plantearlo como un problema exclusivamente biomédico. A modo de ejemplo, la cuarentena implica aislamiento físico extendido confinado a interactuar con el grupo familiar, dejar de trabajar con la consiguiente incertidumbre de no recibir remuneración o perder su fuente laboral, etc. Dado el contexto social previo, el confinamiento obligado sumado al problema de la cesantía de muchas personas que han perdido su trabajo en los últimos 3 meses necesariamente configura un problema psicosocial complejo que hay que afrontar.
Pese a nuestra opinión crítica respecto al manejo de la pandemia y de la situación de la salud y salud mental pública, desde la vocación social y cívica que nos moviliza como organización; nos mostramos activos frente a las necesidades que surjan desde las distintas organizaciones y comunidades, colocando nuestras redes al servicio de los procesos que en conjunto podamos levantar para mitigar las consecuencias psicosociales del escenario que estamos viviendo como país.
El Colegio de Psicólogos de Chile cuenta con representantes regionales en las regiones de Arica, Tarapacá (Iquique), Atacama (Copiapó), La Serena, Santiago y Bio Bio (Los Ángeles), los cuales están en disposición a colaborar en las articulaciones necesarias que se requieran para entregar apoyo en distintas modalidades a la población. A su vez, mantiene de forma activa a profesionales trabajando en distintas Comisiones que se encuentran dispuestos a cooperar en  áreas como infancia, derechos humanos, salud, entre otras, orientando sus esfuerzos hacia la ciudadanía y profesionales de la salud. Al mismo tiempo hacemos un llamado a las sociedades de psicología y similares para articularse y aportar sus conocimientos y competencias.
Para poder conocer de las necesidades, solicitudes de apoyo y/o articulación desde la sociedad civil, dejamos un correo electrónico de contacto, recibimos mensajes por nuestro sitio en facebook y un número celular para comunicación por WhatsApp:
wp: +56944082074

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