Yo mismo me aparecí ante mí, mientras estaba sentado en una silla de ruedas, vestido con un gabán negro y un sombrero de copa plegadizo de color negro, bajo la forma de un Convidado de Piedra que había regresado a un mundo extraño desde un remoto pasado. p. 138
Un título adecuado para las Memorias de Schreber es ASESINATO DE ALMAS o ALMICIDIO, porque de eso trata el libro, de un asesinato de alma perpetrado a Schreber por su médico de cabecera: el Dr. Flechsig.
Voy a partir por el principio haciendo una descripción general de la estructura de las Memorias. Se trata de un libro grande (trescientas páginas), dividido en veintidós capítulos sin título y precedidos por un prólogo y una carta abierta dirigida al Dr. Flechsig. Además, al final se incluye una serie de apéndices que Schreber fue agregando con el tiempo. El resultado es un libraco de cuatrocientas páginas y que no son fáciles de leer. Lamentablemente las dos ediciones que circulan (una en inglés y otra en español), no incluyen los dibujos maravillosos hechos por Schreber para ilustrar sus delirios.
Schreber se dedica a transcribir en sus Memorias, lo que las Voces le dicen y lo hace durante su estadía en la Clínica Sonnerstein de Dresde. En varias ocasiones se justifica diciendo que para el lector profano, estos temas pueden ser inaprensibles porque se trata de cuestiones que están más allá del entendimiento humano. Estamos ante fuerzas sobrenaturales y que responden a un orden de tipo cósmico y él es el único ser humano en condiciones de entenderlo. Las Memorias son su testimonio para la posteridad acerca de cosas desconocidas hasta ahora, y que implican grandes consecuencias de orden religioso y espiritual:
"(...) con mi trabajo persigo únicamente la finalidad de promover el conocimiento de la verdad en un campo sumamente importante: el de la religión." p. 47
Vamos al delirio: el alma humana forma parte de los nervios del cuerpo. Mientras el hombre vive es cuerpo y alma. Al morir, el alma es sometida a un proceso de purificación (probación) y luego asciende al cielo (antecámaras) para amalgamarse a Dios. Antes de purificarse, las almas de los hombres están ennegrecidas por sus pecados y reciben el nombre de "almas probadas".
Dios es sólo nervios en una gran extensión y que poseen un poder muy por sobre los nervios de cada persona individual. Luego de la Creación, Dios se retiró del mundo y de los hombres a una distancia sideral, porque de lo contrario, los nervios de los vivos ejercen un poder de atracción sobre Él, lo cual pondría en peligro su propia existencia. De esta manera, Dios sólo se relaciona con las almas de los muertos y luego de un complejo periodo de purificación, que ni el mismo Schreber es capaz de explicar en detalle. En algunas excepciones, Dios tiene contacto directo con almas vivas ante una plegaria o ante el cantar de los poetas. Otra particularidad de los nervios divinos, es que se pueden convertir en Rayos y ejercer una influencia directa sobre las cosas.
Durante su estadía en la clínica, el alma probada del Dr. Flechsig comenzó a ejercer gran influencia en los nervios de Schreber. Aquí se instala el convencimiento en Schreber de que Flechsig quiere practicarle un almicidio, vale decir, tomar posesión de su alma y para esto cuenta con una coartada ideal: Dios o los Rayos Divinos. Ambos fraguan esta conspiración contra él y someten su espíritu a torturas de distinto tipo: voces estridentes, insultos, insomnio y un aumento del poder de atracción de sus nervios sobre los Rayos divinos y las almas de difuntos. Schreber debe soportar el goteo persistente de "hombrecitos" sobre su cabeza, almas de muertos que llegan a su cabeza para desvanecerse a los pocos minutos. Así, nuestro enfermo comenzó a establecer contacto con miles de voces provenientes de almas de difuntos que se sienten atraídos por su persona y entre los cuales se encuentran por dar un ejemplo, 240 monjes benedictinos en procesión y guiados por un sacerdote.
Schreber -por si fuera poco- además es el único hombre sobreviviente sobre la Tierra. Fue desterrado junto a toda la ciudad y puesto sobre un planeta que no es la Tierra. Los hombres que lo rodean son sólo "hombres hechos a la ligera", vale decir, proyecciones fantasmales de personas que luego de mostrarse ante él, desaparecen.
Los Rayos no sólo buscan su pérdida del entendimiento definitivo, sino que además, intentan convertir su cuerpo en el de una mujer. A este proceso por el cual los Rayos le introducen nervios femeninos para su transformación, lo llamó: emasculación. Una vez concluido el proceso de transformación -que no es metafórico, sino concreto-, la hembra Schreber será violada y abandonada para su posterior descomposición:
"... luego se lo haría simplemente a un lado, al parecer, entregado así a la descomposición."
Vamos al delirio: el alma humana forma parte de los nervios del cuerpo. Mientras el hombre vive es cuerpo y alma. Al morir, el alma es sometida a un proceso de purificación (probación) y luego asciende al cielo (antecámaras) para amalgamarse a Dios. Antes de purificarse, las almas de los hombres están ennegrecidas por sus pecados y reciben el nombre de "almas probadas".
Dios es sólo nervios en una gran extensión y que poseen un poder muy por sobre los nervios de cada persona individual. Luego de la Creación, Dios se retiró del mundo y de los hombres a una distancia sideral, porque de lo contrario, los nervios de los vivos ejercen un poder de atracción sobre Él, lo cual pondría en peligro su propia existencia. De esta manera, Dios sólo se relaciona con las almas de los muertos y luego de un complejo periodo de purificación, que ni el mismo Schreber es capaz de explicar en detalle. En algunas excepciones, Dios tiene contacto directo con almas vivas ante una plegaria o ante el cantar de los poetas. Otra particularidad de los nervios divinos, es que se pueden convertir en Rayos y ejercer una influencia directa sobre las cosas.
Durante su estadía en la clínica, el alma probada del Dr. Flechsig comenzó a ejercer gran influencia en los nervios de Schreber. Aquí se instala el convencimiento en Schreber de que Flechsig quiere practicarle un almicidio, vale decir, tomar posesión de su alma y para esto cuenta con una coartada ideal: Dios o los Rayos Divinos. Ambos fraguan esta conspiración contra él y someten su espíritu a torturas de distinto tipo: voces estridentes, insultos, insomnio y un aumento del poder de atracción de sus nervios sobre los Rayos divinos y las almas de difuntos. Schreber debe soportar el goteo persistente de "hombrecitos" sobre su cabeza, almas de muertos que llegan a su cabeza para desvanecerse a los pocos minutos. Así, nuestro enfermo comenzó a establecer contacto con miles de voces provenientes de almas de difuntos que se sienten atraídos por su persona y entre los cuales se encuentran por dar un ejemplo, 240 monjes benedictinos en procesión y guiados por un sacerdote.
Schreber -por si fuera poco- además es el único hombre sobreviviente sobre la Tierra. Fue desterrado junto a toda la ciudad y puesto sobre un planeta que no es la Tierra. Los hombres que lo rodean son sólo "hombres hechos a la ligera", vale decir, proyecciones fantasmales de personas que luego de mostrarse ante él, desaparecen.
Los Rayos no sólo buscan su pérdida del entendimiento definitivo, sino que además, intentan convertir su cuerpo en el de una mujer. A este proceso por el cual los Rayos le introducen nervios femeninos para su transformación, lo llamó: emasculación. Una vez concluido el proceso de transformación -que no es metafórico, sino concreto-, la hembra Schreber será violada y abandonada para su posterior descomposición:
"... luego se lo haría simplemente a un lado, al parecer, entregado así a la descomposición."
Estoy convencido que James Joyce leyó las Memorias porque en su novela Ulises, el protagonista, el Sr. Harold Bloom también sufre una metamorfosis y su cuerpo se torna el de una mujer. Asimismo, la palabra "metempsicosis" aparece bastante a lo largo de la novela y Schreber la ocupa en sus Memorias como un proceso concomitante a la purificación de almas. Creo que bajo una lectura más aguda podemos encontrar otras correspondencias entre ambos libros.
Al principio Schreber se resiste con todas sus fuerzas a tal fenómeno, pero luego termina aceptándolo. Como único sobreviviente de una humanidad extinguida, al ser mujer puede procrear y de esta forma contribuir a la perpetuación de la especie. Sus nervios femeninos podrán seducir a Dios para su objetivo. Además la escritura y posterior publicación de las Memorias para su divulgación, marcan el triunfo final de Schreber en esta conspiración.-
*
Vaya, qué interesante propuesta. Me encantó el fragmento "En algunas excepciones, Dios tiene contacto directo con almas vivas ante una plegaria o ante el cantar de los poetas." sin duda que lo divino se entiende através de la poesía, un gran recurso para la vida sin sentido.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar!
Eliminar