Conocida era la afición de Freud por
los puros. Desde joven comenzó a tener este “vicio de caballeros”. Probablemente
su padre llamado Jacobo Freud y que era un gran fumador, influyó en éste hábito
del creador del psicoanálisis. El pequeño Sigismund supo del humo en su casa a
temprana edad.
El Doctor fumaba alrededor de veinte puros diarios; fumaba al
escribir, fumaba al atender a pacientes y fumaba en sus caminatas. Uno de sus pacientes llamado
Raymond de Sausurre, escribió que en la sala de espera de su consulta, el
olor a tabaco lo invadía todo y promovía una conexión entre el médico y él. El contacto
se producía por el olor de los puros en primer término y en segundo lugar, por
la voz de Freud. Martin Freud, uno de sus hijos, comentó que una vez terminada
la reunión que su padre organizaba los días miércoles, el aire era irrespirable
en la sala.
Esta adicción comenzó alrededor
de los 24 años de edad. Freud dice: “los puros sirvieron precisamente durante
50 años como protección y como arma para los combates de la vida … le debo al
puro una gran intensificación de mi capacidad de trabajo y mejora en el
autocontrol”. Ni su esposa, ni su amigo el otorrinolaringólogo Wilhem Fliess,
ni su médico personal, lo pudieron disuadir para que dejara de fumar. Las pocas
veces que dejó los puros, experimentó taquicardias y molestias físicas inespecíficas,
lo que hoy sería llamado un "síndrome de abstinencia típico".
Una sola vez, Freud
fue interpelado de forma pública por su vicio y se enojó bastante. En una
conferencia se le consultó sobre si el puro se podría considerar un "objeto fálico"
en su caso y él respondió: “A veces un cigarro
es sólo un cigarro”. Esta respuesta descolocó a los asistentes porque Freud
improvisaba muy poco en sus disertaciones.
Freud tenía en alta estima su
caja de puros, tanto así que en el cumpleaños de su hermano Alexander, se la
regaló y le dijo que los aprovechase al máximo, tal como él lo había hecho.
Buena nota
ResponderEliminarño hay humo siñ freud
ResponderEliminarLindaaa
ResponderEliminarGracias por sus comentarios.
ResponderEliminarMe encantó
ResponderEliminarGracias por comentar.
EliminarInteresante nota pero... me quedó duda en Sí , esa frase que dijo demuestra que su vicio no significa nada con lo que hace? No entendí muy bien que quiere dar a entender con eso.
ResponderEliminarno es mas simple que eso. lo que quiere decir Freud es que ya dejen de metaforizar todo y mas para estas épocas progresistas donde todo es un abuso sexual, incluido el futbol donde cada vez que se hace el gol es como si se invadiera la parte personal y equivale a una penetración...... ya basta, a veces un cigarro, un abrazo, una sonrisa, un saludo , un gol es solo eso...
EliminarAtt. el maestro del psicoanalisis. Sigmund Freud
Hola, gracias por la pregunta. Claro, Freud respondió: "a veces un cigarro es sólo un cigarro", luego de ser consultado sobre si el puro podía ser considerado un objeto fálico en su caso.
ResponderEliminarLa interpretación en psicoanálisis debe hacerse bajo un estricto "setting terapéutico" y no de forma antojadiza ante situaciones cotidianas y corrientes. Con esta frase Freud pone límites a la interpretación. Saludos
Tal vez sí fuese un objeto fálico. Además por algo le molestó tanto esa pregunta precisamente. Aunque lo que dijo es cierto, pese a que "si la paciencia siempre coincidiese con la esencia no se necesitaría la ciencia"
ResponderEliminarGracias por comentar, saludos.
ResponderEliminarEl padre del psicoanálisis (un enfoque que todo lo patologiza), manifiesta que en este caso "el objeto solo es objeto en sí mismo, no es la representación de nada".
ResponderEliminarHay que reconocer que su dependencia al tabaco lo hacia funcional, aunque, convenientemente esto no es relevante para él ni para sus seguidores que no cuestionan sus teorías, solo las sigue y repiten.
JAJAJA ! UNA RESPUESTA MUY CONVENIENTE PARA ÉL MISMO. COMO DECIR: A MÍ NO SE ME PSICOANALIZA. 😃😃
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