En este libro de 649 páginas se publican por primera vez las cartas que Freud escribió a sus cinco hijos mayores. Además aparecen las cartas dirigidas a los cónyuges y nietos. La correspondencia con Anna -la hija menor- no se incluye porque se le destina un segundo volumen. Las cartas aparecen ordenadas por cada uno de los hijos y del mayor al menor: Mathilde, Martin, Oliver, Ernst y Sophie. Cada capítulo está dedicado a cada hijo; hay una reseña biográfica y a continuación las cartas.
Cuando el psicoanálisis cobra relevancia, Freud pudo aumentar sus ingresos y vacacionar por dos o tres meses. Además sus hijos también viajaban a distintos lugares (tres de ellos vivían en Hamburgo y Berlín) y esto hacía que la familia se disgregara a veces por tiempos indefinidos. Por aquellos años la única forma de comunicarse a distancia eran las cartas postales.
En el tomo se reproducen las cartas desde que Freud tenía cincuenta años en adelante, mientras que los hijos andaban por los 25. Todos por esa época ya estaban casados y con familia. Además los hombres eran profesionales y ninguno era médico o psicoanalista. La única que siguió los pasos del padre (a pesar de la oposición de Freud) fue Anna, la menor.
Las cartas tratan de diversos temas pero principalmente de cuestiones prácticas. En la introducción se dice: ¿para qué publicar estas cartas? ¿sólo porque fueron escritas por Freud? Freud era un gran escritor de cartas y tenía la virtud de darle una impronta particular a la narración de cosas cotidianas. Por esto el libro incluye principalmente las cartas escritas por Freud y no las respuestas de los hijos.
Las cartas originales que se reproducen en el libro están en la actualidad en la Library of Congress en la ciudad de Washington. Hubiera sido más atractiva la edición si incluyera imágenes de las cartas y postales. En la portada aparece una fotografía que data de 1913 y cuyo original se encuentra en el Museo Freud de Londres; en ella se observa a Freud junto a su hija Sophie.
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