martes, 22 de agosto de 2023

Allende según Lafourcade (1973)


Se reían de él, estaba terminando humanidades, era un niño, "Un día voy a ser Presidente de Chile" les gritó, (...) p. 159 


Publicado poco tiempo después del Golpe Militar, el libro SALVADOR ALLENDE de Enrique Lafourcade no ha tenido la valoración que merece. Este año en que se cumplen los cincuenta años han proliferado las publicaciones, testimonios y documentales de aquella época pero nadie ha mencionado este libro (*). Libro de pocas páginas (215) como la mayoría de los libros de este autor al cual he dedicado varias entradas del blog porque es uno de mis favoritos. Lafourcade nos presenta un relato vívido y en primera persona acerca de los últimos momentos del Presidente Allende en La Moneda mientras era atacado por la Junta. 

Un texto sin puntos aparte y casi sin puntuación, sólo mediatizado por comas y puntos suspensivos ocasionales. Es que así era Allende, verborreico y sin pausas, un hombre de discurso exuberante y a ratos teatral. ¿Por qué no adaptan al teatro esta obra? Como monólogo es excepcional porque da cuenta del diálogo interior del presidente durante los momentos más críticos de su vida. Sostiene de forma imaginaria diálogos con diversos personajes de su horizonte: su esposa Ortensia (Tencha), su amante (Payita), Álvaro Corvalán, Carlos Altamirano, Miguel Henríquez, Juan Dimarchi, Volodia Teitelboim, son muchos los nombres que desfilan a lo largo de un escrito sobrecargado intencionadamente y que cansa al lector. Así era Allende y su época, con muchas palabras (demasiadas diría yo).    

El relato abarca toda la vida del ex presidente: desde su infancia, pasando por su época de estudiante de Medicina donde ya cargaba con muertos y su vida adulta. Según el texto los Edecanes de cada una de las Fuerzas Armadas no eran interlocutores válidos para Allende, él quería que se presentaran los Comandantes en Jefe y en particular el General Mendoza de Carabineros en quien confiaba que podía ayudarlo con su contingente. Un Allende que añora la valentía del pueblo de antes liderado por la figura de Ramona Parra y que recuerda a su abuelo apodado El Rojo del Partido Radical. Allende fantasea en la soledad de palacio con que se alzarán las fuerzas del proletariado y los trabajadores avanzarán hacia La Moneda en pro de su gobierno pero estaba solo. Es un libro que me recordó la película Allende en su laberinto (2014) dirigida por Miguel Littin y protagonizada por Daniel Muñoz.

Algo que no he mencionado es que el libro en realidad son dos libros en uno. Está el relato ficcionado del cual he hablado y que se desenvuelve en la página derecha. De forma paralela se desenvuelve un segundo relato en la página izquierda. Se trata de una serie de citas que acompañan el relato y le otorgan credibilidad porque son transcripciones o citas de la prensa de la época. Tomados de la revista Ercilla, Vea, de discursos dados por el presidente Allende cuando fue Senador y de entrevistas dadas por los protagonistas de los hechos. Y al final no podía faltar el mítico discurso de despedida emitido por los micrófonos de la radio Magallanes. Así este metarrelato documental se intercala en la lectura de ficción y le entrega un contexto basado en hechos. Así que Enrique Lafourcade (un autor olvidado hoy) sorprende una vez más al lector desde la primera página hasta la última. El título SALVADOR ALLENDE no podía ser otro porque el personaje histórico dialoga con el personaje de novela y al final se hacen uno solo.- 

(*) En honor a la verdad, Fernando Villegas es el único que ha comentado este libro.

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